Las temidas auditorías internas, pero es una de mis herramientas favoritas ya que es como un chequeo interno de tu sistema de calidad — y el personal — Te brinda la oportunidad de detectar las mejoras por ti mismo antes de llegar a no conformidades, reclamaciones o incluso observaciones de auditorias externas (de certificación o de cliente).
Las fuentes de evidencias sueles ser la documentación, observaciones y las entrevistas personales.
En este punto, la alta dirección debe asumir la responsabilidad de que las auditorías se tomen con seriedad y salgan bien, se debe preparar al personal, ya que estos resultados están relacionados con el siguiente punto (revisión por la dirección).
En definitiva, la organización tiene que planificar y programar las auditorías, estableciendo plazos, responsables y conservando información documentada como evidencia.